El cambio climático está aumentando la temperatura del océano, y esto ha creado varias preocupaciones / desafíos para la industria de la acuicultura del salmón Atlántico. Por ejemplo, las altas temperaturas pueden reducir las concentraciones de antibióticos en los tejidos y disminuir su eficacia en el tratamiento de una variedad de enfermedades bacterianas.
De acuerdo con los investigadores de un reciente trabajo científico publicado en Aquaculture, ningún estudio controlado que utilice protocolos de tratamiento relevantes para la industria ha medido los niveles en tejido/plasma de los antibióticos más utilizados en condiciones que imitan las temperaturas de verano que experimenta el salmón en el Atlántico de Canadá.
“Por lo tanto, mantuvimos el salmón a 12 °C (grupo de control), o aumentamos gradualmente la temperatura a 16 y 20 °C (a 1 °C cada 4 días), y luego los alimentamos con dosis terapéuticas de tetraciclina (100 mg/kg de peso corporal/día) y florfenicol (10 mg/kg de peso corporal/día) durante 15 y 10 días, respectivamente. Posteriormente, medimos las concentraciones plasmáticas y musculares de antibióticos durante la fase de abstinencia (es decir, a las 18 h, ya los 3 y 10 días para la tetraciclina; y a las 18, 24 y 72 h para el florfenicol) mediante cromatografía líquida de alta resolución”, detallaron los investigadores.
De acuerdo con los resultados del estudio, las concentraciones de tetraciclina muscular y plasmática a las 18 h posteriores a la alimentación fueron más altas en peces a 12 °C (es decir, 254 ± 45 y 2577 ± 298 ppb, respectivamente; media ± SEM) en comparación con los peces a 16 ° C (7,5 y 30% menos, respectivamente) y 20 ° C (62 y 41% menos, respectivamente).
“Estos niveles y la diferencia entre los grupos disminuyeron significativamente durante el período de resguardo. Por ejemplo, las concentraciones plasmáticas estuvieron por debajo del límite de cuantificación (LOQ; es decir, <66 ppb) para tetraciclina en todos los grupos a los 10 días posteriores al tratamiento, mientras que las concentraciones musculares fueron ~ 700 ppb”, revelaron los investigadores canadienses.
De hecho, las concentraciones plasmáticas y musculares de florfenicol también fueron mayores a las 18 h posteriores al tratamiento en peces mantenidos a 12 °C (254 ± 45 y 2221 ± 387 ppb, respectivamente) en comparación con los peces mantenidos a 16 °C (70 y 67% más bajos, respectivamente). En contraste, solo un pez mantenido a 20 ° C tuvo valores por encima del LOQ de este antibiótico (250 ppb) en este punto de muestreo.
“Curiosamente, los niveles de florfenicol en el músculo y el plasma no se vieron afectados por la temperatura y fueron similares entre los grupos”, revelaron los investigadores del Departamento de Ciencias Oceánicas, de la Memorial Universit, St. John’s, de Canadá.
“En conjunto, nuestros resultados muestran que las altas temperaturas reducen las concentraciones de antibióticos en los tejidos en el salmón Atlántico y sugieren que se debe considerar la temperatura del agua al realizar tratamientos con antibióticos para evitar una dosis insuficiente; especialmente en el caso del florfenicol”, concluyeron.
Como tal, este estudio refuerza el uso de regímenes de dosificación óptimos, a diferencia de las dosis universales recomendadas. Es probable que esta estrategia reduzca la eficacia limitada de algunos tratamientos y la prevalencia de la resistencia bacteriana, acorte el período de espera y evite la acumulación de residuos en los tejidos y la toxicidad para los peces.
“Nuestros hallazgos también sugieren que la absorción de antibióticos a través de la pared intestinal, además del metabolismo y el aclaramiento de los antibióticos, puede desempeñar un papel clave en la determinación de la relación entre la temperatura y los niveles tisulares de antibióticos”, agregaron.
Aquí puede acceder al abstract del artículo.