En un proyecto respaldado por el Centro de Innovación en Acuicultura Sostenible (SAIC), el consorcio ha estado explorando la genética que determina si los peces son resistentes a Flavobacterium psychrophilum. Se trata de bacterias que pueden provocar problemas de salud en los alevines de salmón.
El proyecto fue dirigido por AquaGen Escocia, así como por el Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling, DawnFresh Farming y Cooke Aquaculture Escocia.
En el comunicado de prensa, SAIC escribe que se espera que el hito científico allane el camino para los programas de cría selectiva, que podrían impulsar la salud y el bienestar del salmón escocés de acuicultura mediante la cría de nuevos peces de progenitores que poseen los marcadores de resistencia genética y, por lo tanto, se espera que muestre una mayor resistencia a las bacterias.
La flavobacteriosis, la enfermedad causada por la bacteria, puede ser una amenaza particular para los peces juveniles más pequeños y es un desafío generalizado para el sector de la acuicultura, con infecciones también reportadas en Chile, Noruega y Canadá. Sin embargo, los programas de prevención y tratamiento actuales son limitados, la vacunación por inyección no se puede utilizar debido al tamaño de los peces y, a medida que el sector continúa alejándose de los tratamientos con antibióticos, un avance genético podría ser la clave.
El director de AquaGen, Andrew Reeve, dijo que “los marcadores genéticos para la resistencia a las enfermedades, como los descubiertos a través de este proyecto financiado por SAIC, son herramientas valiosas que pueden y serán empleadas inmediatamente en el trabajo de mejoramiento”.
Para identificar los dos marcadores genéticos, se analizaron más de 4.000 peces de la empresa de cría AquaGen para detectar más de 70.000 marcadores genéticos utilizando un modelo de laboratorio especialmente diseñado, que imita la ruta de infección natural. La siguiente etapa del programa de investigación es realizar pruebas de campo en uno de los sitios de Cooke Aquaculture utilizando huevos de salmón seleccionados específicamente por AquaGen. Se espera que en el caso de que se detecte un brote natural de la enfermedad bacteriana, estos peces puedan ser analizados para validar el efecto de los marcadores genéticos.
El investigador asociado del Instituto de Acuicultura, el Dr. Rowena Hoare, dijo que “se sabe que la flavobacteriosis es problemática para el cultivo de salmónidos en agua dulce a nivel mundial durante décadas. Este proyecto ha demostrado cuán fructífero puede ser combinar la experiencia de investigadores académicos y de la industria para abordar una enfermedad compleja y económicamente importante”.