Se ha demostrado que la incubación de embriones de salmón a una temperatura elevada (10° C) puede producir peces más grandes a lo largo del ciclo de agua dulce. Sin embargo, por el contrario, los incubados a 2 y 5° C tienen mayores tasas de crecimiento después de la transferencia al agua de mar.
Estudios recientes han demostrado una correlación entre temperaturas más altas, baja supervivencia y mayor prevalencia de deformaciones mandibulares y vertebrales. Se sabe poco sobre los mecanismos subyacentes de las anomalías esqueléticas como resultado de las temperaturas elevadas. En este escenario, investigadores del Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling (U.K.) estudiaron el efecto del cambio de temperatura durante la embriogénesis sobre el desarrollo embrionario y deformidades esqueléticas en el salmón Atlántico (Salmo salar) diploide y triploide.
Según el artículo científico publicado en A partir de la fertilización, las poblaciones de hermanos se incubaron bajo una de tres temperaturas (6, 8 u 11 ° C) hasta los 400° días. Después, todos los peces se mantuvieron bajo una temperatura común (8 °C) hasta el smolt.
Entre los resultados, el estudio reveló que la supervivencia se vio afectada negativamente por el aumento de las temperaturas. No hubo efecto de las temperaturas de incubación sobre el crecimiento en diploides, pero los triploides incubados a 6 ° C tuvieron mejores tasas de crecimiento (coeficiente de crecimiento térmico, TGC: 6 ° C: 1.05, 8 ° C: 0.94, 11 ° C: 0.48).
Efecto de la expresión de genes del desarrollo
En respuesta al cambio de temperatura a los 400° días, después de la fertilización, los genes asociados con la formación ósea (proteína morfogenética ósea 2, bmp2; proteína morfogenética ósea 4, bmp4; Osteonectina, sparc; Osteopontina, opn; Matrix metalopeptidasa 13, mmp13) presentaron una regulación al alza, mientras que el gen osteocalcina (ocn) fue regulado a la baja, sugiriendo que la formación de hueso y cartílago se ve comprometida después de experimentar un cambio térmico.
Prevalencia de deformidades
Los peces de 11 ° C mostraron una mayor prevalencia de deformidades de la mandíbula y de las vértebras. Los datos muestran, además, que el perfil de temperatura durante la embriogénesis influye fuertemente en el crecimiento futuro y la prevalencia de deformidades. “Los triploides parecen requerir una temperatura de incubación más baja que el estándar actual de la industria de 8 ° C, para promover un mejor rendimiento general.
La temperatura óptima
Finalmente, los investigadores confirmaron que una temperatura de incubación de 6 ° C hasta 400° días es favorable para mantener un buen desarrollo del embrión de salmón Atlántico diploide y triploide. “Los resultados confirmaron que los triploides tienen un rango térmico óptimo más bajo que los diploides, y mostraron una mejor supervivencia cuando se incubaron a ~ 6 ° C durante la embriogénesis, antes de la eclosión. Además, la tasa de crecimiento fue comparable entre ploidías incubadas a 6° C, pero los triploides tuvieron un crecimiento más pobre en comparación con los diploides a 8 y 11° C.
“Esta temperatura más baja durante la embriogénesis redujo las tasas de mortalidad y la gravedad de la deformidad históricamente asociada con los triploides y coincidió con el rendimiento del crecimiento de sus hermanos diploides”, revelaron los investigadores, añadiendo que “esta investigación concuerda con resultados anteriores, en los cuales se sugiere que el cultivo temprano hasta la primera alimentación de triploides debe realizarse a 6° C, para mejorar el desarrollo y el bienestar”.
“Si bien dicho régimen agrega ~ 2 semanas al período de embriogénesis en un ciclo de producción, tiene una gran ventaja sobre la salud del salmón Atlántico triploide en comparación con el régimen de cría convencional a 8 ° C”. A pesar de esto, el cambio de temperatura a los 400 ° días dio como resultado una expresión alterada de genes importantes del desarrollo, destacando la sensibilidad a los cambios de temperatura que probablemente se experimentaron durante la cría comercial de embriones que pueden haber influido en la mortalidad, el crecimiento o la deformidad.
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