“Hay que mejorar el bienestar de los peces. Para lograr esto, las pisciculturas necesitan información sobre el bienestar del salmón que están criando. Actualmente, sin embargo, tenemos muy pocos métodos para investigar la salud de los peces individuales”, así lo afirma el científico investigador Eirik Svendsen de SINTEF Ocean.
Él y sus colegas están trabajando ahora para desarrollar tecnologías que proporcionen nuevos conocimientos sobre el bienestar de los peces de piscicultura.
El bienestar de los peces es un tema relevante
Ya disponemos de muchas herramientas tecnológicas que nos pueden ayudar a observar y recopilar datos sobre el comportamiento de los peces en los corrales de red. Esto es lo que los investigadores llaman comportamiento a nivel poblacional y grupal.
Hay muchas cuestiones que la industria debe tener en cuenta, tales como; ¿Cómo influyen en la salud, el crecimiento y el bienestar de los peces individuales y los diferentes factores de su entorno inmediato? ¿Cuál es la influencia del diseño de una instalación de piscicultura? ¿Y qué pasa con la colocación de corrales de red individuales dentro del diseño general de la instalación?
Visión de SINTEF
SINTEF está estudiando estos factores como parte de un proyecto llamado RACE Welfare. Los resultados provisionales indican que el diseño de las pisciculturas, ejerce un gran impacto en el comportamiento de los peces. Esto se debe probablemente a que influye en el nivel de exposición de los peces en corrales de red individuales a las olas y corrientes predominantes.
“Será interesante monitorear y comparar varios peces individuales en corrales de red dentro de una instalación determinada bajo los niveles más altos y más bajos de exposición, respectivamente”, recalca Pascal Klebert, quien trabaja en SINTEF.
Sin embargo, para poder interpretar las observaciones de una población determinada, los investigadores deben examinar el comportamiento de peces individuales en una diversidad de condiciones diferentes.
“En la práctica, necesitamos reunir un ‘bosque’ de datos sobre los diversos aspectos del comportamiento de los peces antes de poder identificar los ‘árboles’, las cosas que realmente queremos saber”, dice Svendsen.
Los implantes avanzados ofrecen nuevas oportunidades
Es para esta recopilación de datos para la que se utilizará el nuevo implante en nuestro titular. Está diseñado para adquirir mayores volúmenes de datos que cualquier otro sistema existente, y todos ellos simultáneamente.
Además, los peces no tienen que llevar varios sensores diferentes en sus cavidades abdominales. El implante es cilíndrico, de solo 47 mm de largo y 13 mm de diámetro. Contiene una batería, una tarjeta de memoria y un microcontrolador, y está equipado con dispositivos de medición para recopilar datos sobre el contenido de oxígeno en sangre, la frecuencia cardíaca, los niveles de actividad, la orientación direccional y la temperatura.
“Hasta ahora no era posible recopilar todos estos tipos de datos simultáneamente”, dice Svendsen.
También argumenta que “el implante nos ofrece oportunidades completamente nuevas para abordar los requisitos de que los nuevos métodos diseñados para mejorar el bienestar de los peces deben probarse antes de que se utilicen en la práctica”.
Finalmente recalca que “necesitamos una resolución más alta en la escala de bienestar, para que el bienestar bueno no esté simplemente vivo y el bienestar malo esté muerto”-
Mirando el futuro
El investigador, prevé un futuro sistema en el que se introducirá un grupo seleccionado de los llamados peces “centinela”, provistos de implantes, en cada corral de red en una instalación determinada. Los sensores de los implantes recopilarán datos que se utilizarán para determinar una “puntuación de bienestar”.
“No siempre será apropiado utilizar una partitura única y precisa”, indica Svendsen. “Sin embargo, en base a nuestro conocimiento existente, una puntuación aceptable puede definirse como un valor umbral. Cuando el microcontrolador del implante analice los datos, enviará un mensaje si la puntuación cae por debajo del umbral de bienestar aceptable. Esto dará a los operadores de pisciculturas una notificación clara para que comiencen a investigar las causas e implementar medidas en el corral de red donde se registra la puntuación baja.
¿Se puede advertir si un pez está siendo molestado por el implante?
Al respecto el profesional de SINTEF manifiesta que “lo que sabemos es que los llamados ‘indicadores relacionados con el bienestar’, como la frecuencia cardíaca y la actividad de natación, se normalizan después de un período determinado, después de la inserción del implante. Sobre esta base, podemos suponer que un pez se ha recuperado y no está siendo molestado en gran medida por el implante. Sin embargo, pueden surgir complicaciones como infecciones, por lo que este es un tema complejo”, dice Svendsen.
“También es importante emplear peces que sean lo suficientemente grandes como para acomodar un implante y, al mismo tiempo, implantes que sean lo más pequeños posible. También se debe dar tiempo a los peces para que se recuperen después de la inserción”, argumenta Svendsen. “Esto es importante porque minimizará los impactos negativos que puedan sesgar los resultados”, añade.
Aplicación en el mundo real
La primera nueva tarea para los investigadores es mejorar el diseño del implante, que se ha desarrollado como parte del proyecto Salmon Insight, financiado por el Consejo de Investigación de Noruega.
“La siguiente etapa es un proyecto llamado RACE TAG”, explicó el investigador. “Aquí, llevaremos a cabo pruebas exhaustivas en peces en túneles de natación, combinadas con la adquisición de datos en corrales de red. Es importante para nosotros que los nuevos enfoques de medición sean aplicables a gran escala en pisciculturas en condiciones operativas. Podemos hacer muchas cosas inteligentes en el laboratorio, pero, en este proyecto, queremos medir los vínculos entre la fisiología y el comportamiento en el mundo real, donde viven realmente los peces de piscicultura”, concluyó Svendsen.
FUENTE: https://www.sintef.no/