Aquanzo colabora con CENSIS -el centro escocés de innovación en tecnologías de detección, imagen e Internet de las Cosas (IoT)- para cultivar artemia, una especie de camarón de salmuera ampliamente considerada como la mejor fuente de proteínas disponible para la alimentación de peces y crustáceos. El proyecto ha recibido financiamiento de Innovate UK y del Consejo de Investigación en Biotecnología y Ciencias Biológicas (BBSRC), y cuenta con el apoyo de Boortmalt, una de las mayores empresas malteras del mundo.
Condiciones naturales
Las artemias suelen encontrarse en aguas cálidas y saladas, como las de los lagos salados de Estados Unidos, China y Eurasia. Las condiciones específicas en las que crecen hacen que el suministro de estas gambas sea muy restringido, sobre todo para los países alejados de sus zonas naturales de cría, que necesitan importarlas. La situación se ha visto agravada recientemente por la pandemia de COVID-19 y la guerra de Ucrania, que han afectado a las cadenas de suministro.
La creciente escasez de ingredientes marinos ha hecho que los alimentos dependan cada vez más de alternativas vegetales a la harina de pescado como fuente de proteínas. El promedio mundial actual de ingredientes marinos en los alimentos para peces es inferior al 10%, según los expertos, lo que supone un descenso sustancial respecto al 70% de hace 30 años. Sin embargo, las investigaciones que prueban la composición de los alimentos han descubierto que los peces no sólo prefieren los alimentos que contienen ingredientes marinos, sino que también tienden a ser más saludables en comparación con el consumo de proteínas de origen vegetal.
Referencias de la situación
Rémi Gratacap, cofundador y CEO de Aquanzo, manifestó que “uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la acuicultura es la sostenibilidad de los alimentos y la dependencia de las pesquerías para la harina de pescado.
Es bien sabido que existe una crisis en los ingredientes de la harina de pescado y que tenemos que desvincular la acuicultura de las pesquerías al máximo y encontrar nuevas formas de proporcionar fuentes sostenibles de proteínas para ayudar al sector a alimentar a una población mundial en crecimiento.
Cultivar, en lugar de cosechar, componentes importantes de los alimentos como la artemia es una mejor manera de garantizar un mayor control y escala, y es similar a lo que ya se está haciendo con las centros de de insectos, solo que con ingredientes marinos”.
El sistema modular de acuicultura de recirculación que está desarrollando Aquanzo en la Universidad Heriot-Watt permitiría cultivar artemia, donde sea necesario utilizando el coproducto de los procesos acuícolas, en primera instancia, la producción de malta para la industria del whisky. El agua utilizada para procesar la malta es rica en minerales y materia orgánica, que se puede utilizar para criar camarones en salmuera y actualmente se trata en gran medida como desecho.
Desplegado en tierra cerca de las instalaciones de procesamiento acuícola para que no haya impacto en el ecosistema marino, se espera que el sistema Aquanzo RAS reduzca la cantidad de CO2 creado en la producción de harina de pescado en un 20% en comparación con la cosecha de pescado. Toda el agua se reutilizará para mejorar aún más su sostenibilidad.
Gratacap agregó que “se ha demostrado que los peces prefieren las proteínas marinas en sus a alimentos. Los estudios han demostrado que comen mucho más si los alimentos contienen proteínas marinas en lugar de vegetales. La composición de su alimento también influye en la cantidad que crecen y en su resistencia natural a los problemas de salud. El sistema que estamos desarrollando brindará a los piscicultores acceso a largo plazo a una fuente sostenible de proteína marina, lo que ayudará a continuar el crecimiento de la acuicultura, mejorar la salud de sus peces, hacer uso de los desechos de otra industria y apoyar los objetivos de cero emisiones netas de la acuicultura”.
Estrecha colaboración
Como parte del proceso y el desarrollo técnico, los ingenieros de CENSIS colaborarán con Aquanzo en el desarrollo de un conjunto de sensores habilitados para IoT y un “lago de datos”, esencialmente un repositorio centralizado de datos, para ayudar a su equipo de producción a recopilar, almacenar y procesar datos.
La tecnología ayudará a la compañía a avanzar hacia el desarrollo de un sistema de recirculación totalmente móvil, que se puede ubicar en cualquier lugar donde los subproductos agrícolas estén disponibles y monitorear de forma remota el bienestar y el crecimiento de la artemia.
Corinne Critchlow-Watton, directora de proyectos de CENSIS, informó que “el sistema Aquanzo podría ayudar a resolver uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la acuicultura: la aplicación de tecnología de vanguardia a un problema de larga data. El sistema utilizará una serie de sensores para proporcionar datos sobre las condiciones ambientales dentro de él y cómo están creciendo las artemias, como la temperatura del agua y los niveles de pH.
Este proyecto demuestra cómo el IoT y la tecnología de detección se pueden utilizar en una variedad de sectores para ayudar a resolver lo que de otro modo podría haberse considerado un problema biológico”, finalizó Critchlow-Watton.