Los trabajadores de la empresa Nova Austral hicieron pública ayer una carta enviada al Presidente Gabriel Boric, durante su visita a la Región de Magallanes.
En ella, los trabajadores le reclaman al mandatario por la apelación presentada por la Superintendencia de Medio Ambiente, (SMA), ante un reciente fallo favorable a la empresa, dictado por el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia.
Que resolvió el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia
El dictamen ordenado por el tribunal resolvió revocar la decisión de la SMA, en orden a paralizar el centro de cultivo Cockburn 23, debido a que si bien estaba acreditada el perjuicio ambiental en el entorno del recinto, no era posible, sin embargo, decir lo mismo, respecto a la posibilidad que este daño hubiera sido, efectivamente, producido por la acción del mencionado centro acuícola, por lo que el tribunal consideró “desproporcionada” la medida.
Contenido de carta al Presidente
“Junto con saludarlo, muy respetuosamente, le hacemos llegar a usted esta carta como representes de los trabajadores de Nova Austral… queremos transmitirle nuestra más profunda preocupación y molestia, no sólo porque la acción de la SMA busca contradecir la decisión de un tribunal que, a la luz de los antecedentes, ha sido explícito en señalar que las sanciones son excesivas e injustas, sino también porque contradice lo que distintos personeros de su gobierno nos han comunicado a nosotros y a la empresa, respecto de la búsqueda de soluciones para enfrentar la crisis de Nova Austral”.
Agrega la misiva que en múltiples ocasiones “personeros de Gobierno, les señalaron que el Ejecutivo no podía interferir con la justicia cuando se trataba de revocación de permisos ambientales de tres de sus centros de cultivo. Sin embargo, el actuar de la SMA es evidentemente contradictorio con las explicaciones que nos han entregado las autoridades”. Agregan los trabajadores que les “inaceptable que un Gobierno que el gobierno permita que un órgano estatal no acepte una decisión de la justicia e insista en que se aplique un castigo, que en caso de prosperar, comprometerá el futuro de Nova Austral y Porvenir, amenazando a miles de familias que dependen de las fuentes de trabajo directas e indirectas que genera la empresa”.
Añadieron que “vemos perplejos que existe una doble manera de actuar y un doble discurso de las autoridades de Gobierno”, cierra la comunicación epistolar.