Investigadores desarrollaron una reciente investigación denominada “Impacto del alimento funcional en la respuesta inmunitaria sistémica del salmón del Atlántico (Salmo salar) a niveles altos y bajos de infección por piojos de mar (Lepeophtheirus salmonis) y coinfección con el virus de la anemia infecciosa del salmón”.
Debido a la naturaleza del cultivo en jaulas abiertas, los salmones están expuestos a numerosos patógenos compartidos con otros centros de cultivo y sus contrapartes silvestres. La industria debe manejar estos brotes a través de la vacunación, tratamientos orales o en baño, y más recientemente a través de la administración de alimento funcional.
A nivel mundial, los patógenos más importantes del salmón son los piojos de mar (Lepeophtheirus salmonis y Caligus rogercresseyi) no solo por su impacto directo en el huésped, sino también indirectamente al aumentar la susceptibilidad del huésped a la coinfección.
Este estudio tiene como objetivo caracterizar las respuestas moleculares durante una coinfección de L. salmonis y un ortomyxovirus del salmón (virus de la anemia infecciosa del salmón; ISAv) bajo la administración de cuatro dietas funcionales.
Ensayo con cuatro dietas funcionales
En primer lugar, se administró un alimento control con un bajo contenido de EPA/DHA 0,3% + alto contenido de ω6 (Ctrl); luego una dieta proinflamatoria enriquecida con EPA/DHA 1% EPA/DHA + alto contenido de ω6 (FA+I); una dieta antiinflamatoria enriquecida con EPA/DHA (1% EPA/DHA + alto contenido de ω3; FA-I); y un alimento bajo en EPA/DHA (0,3%) con un inmunoestimulante añadido (0,3% EPA/DHA + alto contenido de ω6 + inmunoestimulante (IS); Ctrl + IS).
Para el experimento se distribuyeron 40 salmones del Atlántico por tanque y 8 tanques por alimento que se aclimataron a una de las cuatro dietas experimentales. También se introdujeron copépodos de piojos de mar en todos los tanques experimentales y se tomaron muestras de 10 peces de cada tanque en cada punto temporal (antes de la infección [-3], y 11, 33, 47 días después de la infección).
“Se inyectó intraperitonealmente a peces donantes un aislado ISAv de alta virulencia (ISAV-HPR4) 6 días antes de su transferencia a los tanques experimentales para la cohabitación (aproximadamente del 10-15% de la densidad del tanque; 4 tanques por grupo de alimento) para lograr tasas máximas de eliminación en el momento del cultivo de peces”, indicaron los expertos.
Principales resultados
Las dietas enriquecidas con ácidos grasos (FA+I y FA-I) tuvieron un impacto significativo en la abundancia de piojos de mar en peces infectados solo con piojos.
“Los perfiles de expresión genética medidos por RT-qPCR mostraron un aumento significativo en varios genes antivirales (irf7b y mxb) asociados con el sistema del interferón en todos los peces excepto aquellos alimentados con la dieta inmunoestimulante. Un aumento en los niveles de transcripción (irf7b, isg15a, mmp-9, mxb) explicó las altas cargas de piojos y virus en las dietas FA + I y Ctrl + IS”, detallaron los investigadores.
Dado que los alimentos exitosos para reducir los piojos fueron los menos exitosos en la supervivencia de los peces coinfectados, parece haber una compensación a favor de mejores respuestas antiparasitarias, las cuales se potencian mediante la suplementación dietética. Esto requerirá más investigación para garantizar una selección cuidadosa de las combinaciones de alimentos y los desafíos esperados de coinfección.
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