Hace unos días, la experta Maureen Alcayaga de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) expuso en el primer Encuentro Latinoamericano de Bienestar Animal (ELBA 2024) los pilares que conformarán la nueva Ley General de Acuicultura.
Esta nueva normativa busca enfrentar los desafíos actuales de la industria y trazar un camino claro hacia un desarrollo sostenible, manteniendo la relevancia de la exportación del salmón, donde Chile se destaca como el segundo exportador a nivel mundial.
Los pilares son: acceso, ambiental, gobernanza, fiscalización y sanción, investigación y tecnología, sanidad y bienestar animal, ordenamiento territorial, cadena productiva y comercialización. Entre estos pilares, la dimensión Ambiental, la Investigación y tecnología, y la Sanidad y bienestar animal destacan por su relevancia para nosotros.
Dimensión Ambiental:
La dimensión ambiental de la nueva Ley General de Acuicultura es un aspecto fundamental que busca garantizar que la acuicultura chilena no solo sea económicamente viable, sino también ecológicamente sostenible.
La inclusión de la capacidad productiva y la economía circular como componentes clave en esta normativa es un paso crucial hacia la sostenibilidad de la acuicultura chilena. La implementación de prácticas sostenibles, como la reducción de desechos y la optimización del uso de recursos naturales, son esenciales para la conservación de los ecosistemas marinos y la longevidad de la industria en el país.
La ley también promueve la recuperación de áreas degradadas y la minimización de la huella ecológica de las salmoneras, aspectos que ya se han estado implementando en la industria con el fin de proteger la biodiversidad marina y asegurar que la producción acuícola no comprometa la salud de nuestros océanos.
Esto es particularmente importante dado que la acuicultura no solo enfrenta desafíos económicos, sino también ambientales, que pueden afectar la viabilidad a largo plazo del sector si no se gestionan adecuadamente.
Investigación y Tecnología:
A partir del mes pasado, se inició un nuevo proceso participativo para la creación de una Ley de Acuicultura. Este proceso incluye diálogos regionales, mesas de trabajo con sectores como la mitilicultura y la salmonicultura, y una plataforma digital que permite la participación amplia de todos los actores involucrados.
Este enfoque inclusivo refuerza la importancia de la sinergia entre el sector público, privado y académico para el desarrollo la ley que incluya el uso de tecnologías que respondan a las necesidades específicas de la industria acuícola chilena, adaptándose a las condiciones locales y a los retos impuestos por el cambio climático.
Como expertos en oxigenación mediante nanoburbujas y sistemas de surgencia, consideramos que este enfoque es fundamental para garantizar un futuro sostenible para la acuicultura en Chile.
La integración de tecnologías innovadoras y la colaboración activa entre todos los sectores permitirá no solo enfrentar los desafíos actuales, sino también posicionar a Chile como un referente en la acuicultura global.
La inversión en investigación y el fomento de la innovación son pilares clave para el desarrollo continuo y competitivo de la acuicultura chilena. La incorporación de tecnologías avanzadas y el impulso a la investigación científica permitirán a Chile mantenerse competitivo en el mercado global y enfrentar los desafíos futuros de manera eficaz.
Sanidad y Bienestar Animal:
El bienestar animal es un aspecto innegociable en la producción acuícola, y la nueva ley busca abordarlo de manera integral.
La sanidad y bienestar animal se centran en garantizar que los peces cultivados en Chile vivan en condiciones que promuevan su salud y bienestar, lo que a su vez resulta en productos acuícolas de alta calidad para los consumidores.
Abordar aspectos relacionados con la importación, producción, operación, farmacología, alimentación, nutrición, enfermedades y sus agentes patógenos es esencial para asegurar un entorno saludable para los peces y la producción de alimentos seguros y de alta calidad para las futuras generaciones.
La nueva ley también pone un énfasis especial en la prevención de enfermedades y en la reducción del uso de antimicrobianos, promoviendo en su lugar prácticas de manejo más naturales y menos invasivas. La industria hace algún tiempo ya se mueve en esa dirección: por ejemplo empresas como Ventisqueros o Aquachile, redujeron el uso de antimicrobianos en un 71% y 68,2% respectivamente el año pasado.
Por su parte, Nova Austral logró llegar a cero uso de antibióticos en sus operaciones en 2023, según el informe de Sernapesca, lo que es tremendamente notable para la industria en general y que demuestra el enfoque sostenible que ya se ha visto en el último tiempo en las prácticas generales de la salmonicultura chilena.
Estas prácticas no solo mejoran la calidad de vida de los peces, sino que también reducen el riesgo de que las enfermedades se propaguen a través de las poblaciones, asegurando una producción más estable y predecible.
Desafíos para la nueva Ley de Acuicultura
La implementación de esta nueva ley representa una oportunidad para enfrentar varios desafíos históricos de la industria. Una regulación más clara y funcional para el desarrollo de la industria, y la adopción de nuevas tecnologías serán cruciales para abordar problemas como la degradación ambiental y la sanidad animal.
En Austral Plus entendemos que la clave para el desarrollo sostenible radica en la adopción de innovaciones tecnológicas que mejoren la eficiencia operativa y reduzcan el impacto ambiental.
Nuestras investigaciones han demostrado que tecnologías avanzadas, como la oxigenación mediante nanoburbujas y los sistemas de surgencia, pueden ser determinantes en la optimización de la calidad del agua y en la mejora de las condiciones de vida de los peces, especialmente si agregamos los desafíos extras que se enfrentan con la industria por el calentamiento global.
La nueva Ley General de Acuicultura apunta a ser un marco regulatorio integral que busca posicionar a Chile a la vanguardia de la acuicultura sostenible.
Como actores comprometidos con el desarrollo del sector, creemos firmemente en la importancia de implementar prácticas innovadoras y sostenibles.
Con el respaldo de la investigación y la tecnología, estamos seguros de que Chile continuará liderando en la exportación de salmón, contribuyendo al bienestar económico y ambiental de nuestra nación. Juntos, podemos avanzar hacia un futuro más sostenible y próspero para la industria acuícola chilena.
Javier Ulloa – Gerente General de Austral Plus