Durante casi 75 años, los investigadores de SINTEF y NTNU han probado, investigado y mapeado el océano. Este conocimiento forma la base cuando se ponen en uso los primeros dos laboratorios del Centro Noruego de Tecnología Oceánica.
El laboratorio de estructuras marinas y el laboratorio de sistemas de energía marítima se encuentran en Torgard, a las afueras de Trondheim, y fueron inaugurados oficialmente por la ministra de Pesca y Política Oceánica, Marianne Sivertsen Næss, el 21 de agosto de 2024.
Esto es donde las conversaciones verdes se convierten en realidad verde. El laboratorio de sistemas de energía marítima, contribuirá a construir futuros sistemas de energía para barcos. Y en el laboratorio de estructuras marinas, a través de pruebas e investigaciones de alto nivel internacional, encuentras los materiales y las estructuras que funcionarán bien y eficientemente en algunos de los lugares más inhóspitos del mundo. Por lo tanto, ambos son importantes para el desarrollo de las industrias marinas noruegas, según Sivertsen Næss.
Sobre las instalaciones
En el laboratorio de estructuras marinas, se llevan a cabo una serie de pruebas críticas para el desarrollo de energía eólica marina y otros tipos de energía en alta mar. Allí, los investigadores prueban, entre otras cosas, cómo los ductos flexibles y los cables de energía resisten los ritmos cambiantes y la intensidad de las olas y las corrientes oceánicas.
De esta manera, se verifica la resistencia y la vida útil de los cables antes de su instalación en el mar. Los ductos y los cables transportan petróleo, gas, electricidad y datos de internet. Por lo tanto, es extremadamente importante minimizar el riesgo de roturas y rupturas en estos sistemas de kilómetros de largo en aguas noruegas e internacionales.
El antiguo laboratorio de estructuras marinas se estableció en la década de 1980 para apoyar la creciente industria noruega de petróleo y gas en alta mar. Desde entonces, el laboratorio se ha vuelto indispensable a la hora de enfrentar los desafíos estructurales que enfrentan las estructuras marinas en los océanos de todo el mundo.
“La experiencia que tenemos con los cables submarinos de energía en la era del petróleo y el gas es crucial cuando Noruega cambia a la energía eólica marina renovable y puede reabrir el laboratorio, listo para una nueva era”, manifestó el líder de investigación en SINTEF Ocean, Naiquan Ye.
En el laboratorio de sistemas energéticos marítimos, se prueban e investigan los sistemas actuales y futuros de combustible y energía. La instalación está equipada con siete sistemas de combustible separados que pueden probar combustibles conocidos y futuros. Todos están diseñados para poder reproducir las condiciones a bordo de buques oceánicos. Además, también hay un probador de baterías para la operación eléctrica de barcos y buques.
Actores marítimos de todo el mundo tienen la oportunidad de utilizar un laboratorio de investigación de última generación. De esta manera pueden mejorar los sistemas de propulsión actuales y encontrar soluciones nuevas y sostenibles para sus buques.
Relevancia
“Ahora estamos abriendo uno de los laboratorios más avanzados y completos del mundo para la investigación de futuros sistemas energéticos para buques”, sostuvo el líder de investigación en SINTEF Ocean, Anders Valland.
El laboratorio es un importante contribuyente a varios proyectos, como el recién iniciado proyecto FME MarTrans, donde 65 socios de la industria marítima y la comunidad de investigación tienen como objetivo reducir el consumo de energía y reemplazar los combustibles fósiles por combustibles renovables para acelerar la transformación verde del sector marítimo.
“El Centro de Tecnología Marina es la unión de fuerzas que asegurará que Noruega también en el futuro sea una nación líder en la transformación verde y digital de las industrias marinas”, afirmó la directora ejecutiva de SINTEF, Alexandra Bech Gjørv.